¿Puedo con mi alma gemir?
Llego en momentos a creerlo con ligereza.
¡Pero si pierdo la calma al no dormir!
¡Me entrego a los tormentos de tu belleza!
¡Mas existe una fiera en mi alma!
¡Una infame raíz de traición!
Que persiste en artera calma.
Para robarme... ¡El cáliz de tu corazón!
¡Brama mi fiel amor!
¡Clama mi piel por tu calor!
En instintos y sentidos.
¡Mis ojos te disciernen!
¡Tan distintos y perseguidos!
¡Que nadie los comprende!
K. L. Ortega
© Copyright derechos reservados prohibida su reproducción
O distribución sin permiso del autor
No hay comentarios:
Publicar un comentario