¡Sencillamente me he enamorado!
Tanto que mi corazón. ¡Está en trance!
¡Increíblemente!. Aun no la he encontrado.
Pero salto a la pasión cual kamikaze.
La he sentido. ¡Y no la he tocado!
No la he perdido...
¡Y tampoco la he atrapado!
La Bella
¡Mi fiera cría de León!...
¡Eh escuchado tus gemidos!
Si pudiera correría a tu corazón.
¡Pues he escuchado sus latidos!
Corro sobre las aguas, de una anestesiada cordura.
Se levanta entre mis piernas. ¡Y le florecen crines!
Imploro no demore y que mi llegada sea segura.
Tanta hambre en mis despiertas. ¡Que me compadecen los delfines!
El Pescador
Ella viene en el equino. ¡Del mar formado!
La bella tiene el designio. ¡De encontrar a su amado!
Monta grácil, veloz y hermosa en esa centella navegante.
Remonta fácil los cielos y glamurosa. ¡Ella viene a ser mi amante!
Galopa en la espuma, de las marejadas rompientes.
¡Arropa y empluma! Sus alas nacientes.
Sus orgullosos senos. ¡Saltan de premura!
Tan hermosos y plenos. ¡Que matan mi cordura!
La Bella
¡Amado mío!Ven a detener la tempestad en mis pechos.
En este helado y frío amanecer te daré. ¡La potestad de mis derechos!
Respira mi deseo por las branquias. ¡De tu fiel pasión!
Mira que ahora poseo las distancias. ¡Y también tu corazón!
K. L.
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