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martes, 21 de noviembre de 2017

La mujer que anhelo





!Soy solo un hombre! Que anhela a una mujer.
Acrisolo su nombre y su huella en todo mi ser.
Potente entre las hembras. ¡Una fémina virtuosa!
Diligente pero sin riendas. ¡Felina y glamurosa! 

Con sutil necesidad de ser avasallada a besos.
Con grácil ansiedad de arder y ser amada hasta los huesos.
La sombra de sus cabellos, embebidos de la noche y su roció.
La alfombra de ellos, tendidos sin reproche. !Encima mío! 

El ensalmo nacido de su piel, la dulzura bajo su lengua.
Cada palmo parecido a la miel me atrajo. Con ternura que no mengua.
La caudalosa transpiración entre sus senos. Apagará mi sed de sus amores.
Y que su golosa imaginación, nos librara de la red. !De los temores! 

¿Cómo puedo desearte si no eres tangible?
¿Cómo puedo recordarte si no eres visible? 

¿Cómo hacerte salir de mi mente?
¿Cómo tenerte, si haces huir a la misma muerte? 

¡Eres parte de mí!¡Bajo mi piel habitas¡
Amarme hasta el fin; fuera el trabajo al que te dedicas. 

Terrible es esta calma...  
¡Si darte de mi vida pudiera! 

¿Imposible traer esta alma?...  
De mi sangre formarte quisiera. 


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